La Locura de Escribir

La Locura de Escribir

La Locura de Escribir

Poemas, relatos. Verso, prosa. Los vuelvo a sentir, a  vivir. Me pierdo en ellos nuevamente.  Los padezco.

Los reviso una y otra vez. Relación amor-odio. A  veces me pueden. Un verso desafortunado o  algún personaje que  suelta su risotada desde las líneas donde tiene su guarida, y me veo capaz de deshacer lo que con tanto amor he podido escribir.

El fantasma de la emoción se estira e interpone,  y secuestra mi  razón. Entonces, me inclino en busca de la luz, releo mis escritos y me desoriento en sensaciones que brotan de las letras, y me confundo en cada verso, o en el espacio de la provocativa prosa que planta  jaque mate a la creatividad,  enfrentándome cada día  a la decisión  de seguir o no,   descubriendo y fundando nuevos mundos.

Son esas incongruencias de la vida en que lo tan querido, con tanto esfuerzo conseguido, se transforma de pronto en algo cansador, agotador, casi amenazante. Al menos es lo que suele pasarme de vez en cuando. Es algo así como si todo lo escrito cobrara vida propia y el papel  fuera  una conspiración invisible de letras y contenidos.

Sí, escribir es un bien peligroso, con sabor a trastorno y aroma  a imprudencia, a disparate, que a veces me hace feliz y otras, me maltrata enormemente.

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Norma Aristeguy

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4 respuestas

  1. Cómo te comprendo, amiga Norma, me siento identificado perfectamente en tu escrito tan notable y tan brillantemente trazado. Son sensaciones las que se recogen que he padecido con frecuencia, y, paradógicamente, que he sido incapaz de llevar a la práctica, sobre todas eso de dejarlo, de no escribir -o pintar- más. El ¿para qué? me suele abrumar con mucha frecuencia. Pero en tu caso te diré que sirve y mucho por ese gozo, inteligente, que le das al lector. Yo te estoy muy agradecido. Dentro de poco, quizás mañana pondré un escrito, mucho más intrincado, que se relaciona.
    Un fuerte abrazo.
    Teo.

    1. Gracias querido Teo Revilla por el comentario tan generoso y por los conceptos compartidos sobre el tema. Es bueno encontrar vientos a favor cuando soplan tantas dudas ante la hoja en ese blanco pertinaz que apabulla, y que dilata el desahogo.
      Un abrazo muy grande y pido disculpas por la demora, tenía el aviso en mi correo y no me había dado cuenta.

  2. Normita! Tu escrito describe a la perfección sensaciones que a veces invaden nuestro ser, esa porción de locura que volcamos en páginas sin saber siquiera a quien le importa, ni tampoco nos detenemos a pensar porqué o para qué. Es una necesidad inexplicable. Vos todo lo haces con gran sentido, le das vida a los temas que muchos paseamos por la mente sin saber que hacer con la inquietud que nos recorre el cuerpo. Bien sabés la gran admiración que tengo por tu forma de decir. Gracias por éste y tantos otros textos mi querida amiga. A principio de Marzo estaré por Mar del Plata, tal vez nos volvamos a ver. Muchos besos.

    1. Querida Beatriz, disculpa la demora, hace mucho que tenía problemas con la web, por eso no llegaba a los comentarios. Creo que éste, tan generoso como todos los tuyos lo respondí en Facebook. De todas maneras aquí, recién lo veo.
      Muchas, pero muchas gracias por tus palabras, por tu tiempo y por sentirte reflejada en mi escrito.
      Ya ves, a estas alturas, no pudimos encontrarnos en mi ciudad como la vez anterior.Será el próximo verano y cuando todo esto de la pandemia haya pasado y sólo nos parezca otro de los mundos inventados por quienes escribimos.
      Abrazo fuerte querida amiga.

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