Seguro, impecable, de obscena seriedad y rigidez de antepasados. Ilustrado el pensamiento a veces se yergue otras se arrodilla.
Sonríe huecamente sedado de maneras y eufemismos. Palabras primorosas y criterio muy solvente, acicaladas ideas en su discurso aprendido. Opresores valores para otros, subrepticios permisos para él.
Calza un aliento indiferente. Resistente a la bebida, adicto a la apariencia padece de pomposa sencillez.
Consecuente, occidental, metalizado. Con la voz modulada en la costumbre de mandar, todos los días.
Y la vida que estorbando en imprevistos, desordena e incomoda a la manía.
Junto a los lobos sacude su perfume de soberbia y soledad.
Acontece en su clase y sobrevive, hacía el final, como usted y como yo.
2 respuestas
Son muy elocuentes tus palabras amiga, exacto y mesurado tu criterio. Felicitaciones.
Mi querida Graciela, perdón por la demora.
Muchísimas gracias amiga, me alegra coincidir con vos.
Un abrazote por leer y comentar siempre mis trabajos.