Su pintura muestra una mezcla de lo figurativo y algunas veces rozando muy fuerte con lo abstracto.
Sus colores estridentes suelen entregarse mansamente a las sombras que logran un final de belleza y armonía, como el llegar de las olas voluptuosas y calmarse luego en la orilla de la costa.
Parece que inaugurara un nuevo estilo; sus rojos y sus azules, sus fulgurantes luces se sobreponen a las sombras que rodean sus paisajes marinos, con botes asomando como fantasmas entre las aguas, sobrecogiendo el espíritu del que las observa.
Mujeres, de mirada sensual, de postura definida, con luz propia, una luz que hace desaparecer los contornos, como rodeadas por un aura que dibuja una realidad indefinida.
Hay algunas obras que reflejan callecitas con puertas y ventanas floridas que logran un sentimiento de alegría al contemplarlas.
Espero que les guste como a mí.