Cuando él Sonríe
Convertirme en mariposa, para quedarme prendida de su sonrisa, afable y tierna. Quedarme protegida entre sus labios del soplar de otros alientos, de la irreverente mirada de los otros, que no me ven como él. Quedarme en el borde y mirar hacia adentro de su boca, y descubrir los secretos más guardados, los sublimes y los otros, los que no se dicen, no se cuentan. Aletear sobre sus poros extendidos y abiertos a mis motas de colores....
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