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Abigail

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No hay ruidos y cuando estamos solas, a mí  me da miedo eso. Porque cuando está papá, él es el rey… porque es mi papá y yo soy su princesa y entonces no pasa nada, pero mamá me manda a la cama “ya es hora, tu padre está de viaje por su trabajo” dice ella, pero ellos se han peleado yo lo sé. “¿Qué te crees que puedes tener dos casas, dos mujeres? Sos un mentiroso”, “vos estás cada vez más loca”. Los escuché el otro día, gritaban y yo me tapaba las orejas con las manos porque no quiero que se peleen, mi papá siempre trabajó de papá ¿tendrá también dos hijas? Porque a mí me gustaría tener una hermanita para jugar… pero no es mi hermana porque no es la hija de mi mamá. No sé por qué mi mamá se enojó tanto y me mandó a dormir, porque le dije que en esta casa siempre se come lo mismo, yo quería que ella se sienta mejor y no lo extrañe, por eso lo dije, pero ella me gritó como a él… se enojó mucho y después se puso a llorar.

Tengo miedo que se peleen grande y se separen como los papás de Florencia que llora todo el tiempo en el  colegio y se cuelga del guardapolvo de la maestra, tengo miedo. No se escucha nada, me parece que mamá se fue también. ¿Y si estoy sola? “¿qué te pasa hija? ¿por qué gritás?” Ella entra pero no ve a la bruja de la ventana, “está todo cerrado, dormite” dice, y me da un beso, pero yo sigo con miedo. Ahora escucho ruidos abajo ¿será la bruja que entró? ¿O serán los ladrones? “Volviste”… dice mamá. ¡Es él! ¡Es papá! Es mi papá. Tengo ganas de gritar otra vez pero mejor no digo nada, ahora ya me puedo dormir, tengo tanto sueño…

Norma Aristeguy
Norma Aristeguy

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4 comentarios

  1. Norma, qué sutileza -tienes ese don escribiendo-, qué manera de meternos en el pensamiento de una niña medrosa que razona, insegura y temerosa, si todo se le complica de repente, si su mundo se le cae al suelo y se rompe en mil pedazos debido a la actitud de su padre, de su madre, y de la propia… Y esa hermano que no lo es… Pese a todo y eso es lo grande, todo el relato se sostiene con sencilla frescura vital.
    Te dejo un abrazo, apreciada amiga.
    Teo

    1. Querido Teo gracias por acercarte siempre y sobre todo por esa lectura tan cercana que haces de lo que he querido expresar. Será que tengo una niña guardada en algún rincón que me hace expresarme en el mundo de hoy como en la niñez de entonces, aunque creo que eso no ha cambiado, para los chicos todo se agiganta de manera insuperable.
      Muchísimas gracias querido amigo Poeta.

    1. ¡Qué lindo lo que me dices Hilda!¡Toda una sorpresa encontrarte por aquí, es un placer! Muchas gracias por tu lectura y tus conceptos. Un abrazo enorme, querida amiga.

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